Es posible que tu proveedor de atención médica pueda ver las hemorroides externas. El diagnóstico de las hemorroides internas puede incluir un examen del canal anal y del recto.
Es posible que tu proveedor de atención médica quiera examinarte todo el colon mediante una colonoscopia si:
A menudo puedes aliviar el dolor leve, la hinchazón y la inflamación de las hemorroides con tratamientos caseros.
Con estos tratamientos, los síntomas de las hemorroides suelen desaparecer en una semana. Acude a tu proveedor de atención médica en el plazo de una semana si no obtienes alivio. Comunícate antes con tu médico si tienes un dolor intenso o sangrado.
Puede que tus hemorroides solo te produzcan un leve malestar. En este caso, tu proveedor de atención médica quizás sugiera cremas, ungüentos, supositorios o compresas que puedes comprar sin receta médica. Estos productos contienen ingredientes como avellano de bruja (hamamelis), o hidrocortisona y lidocaína, que pueden aliviar temporalmente el dolor y la picazón.
La hidrocortisona es un esteroide que puede hacer que la piel se vuelva más delgada si se utiliza durante más de una semana. Pregúntale al proveedor de atención médica cuánto tiempo debes usarla.
Si se ha formado un coágulo de sangre doloroso dentro de una hemorroide externa, tu proveedor de atención médica puede extirparla. La extirpación puede proporcionar alivio inmediato. Este procedimiento, realizado con un medicamento que adormece una parte del cuerpo, también llamado anestésico local, funciona mejor cuando se hace en las 72 horas siguientes a la aparición de un coágulo.
En caso de sangrados que no cesan o de hemorroides dolorosas, tu proveedor de atención médica puede recomendar uno de los otros procedimientos de invasión mínima disponibles. Estos tratamientos pueden realizarse en la consulta del médico o en otro centro ambulatorio. No suelen requerir anestesia.
Ligadura con liga elástica. Tu proveedor de atención médica coloca una o dos ligas elásticas diminutas alrededor de la base de una hemorroide interna para cortar su flujo sanguíneo. La hemorroide se marchita y cae en una semana.
La ligadura hemorroidal puede ser incómoda y ocasionar sangrados. El sangrado puede comenzar entre 2 y 4 días después de la intervención, pero rara vez es de gravedad. A veces, pueden producirse complicaciones más graves.
Solo un pequeño porcentaje de personas con hemorroides necesitan cirugía para extirparlas. Sin embargo, si otros procedimientos no han funcionado o si tienes hemorroides grandes, tu proveedor de atención médica podría recomendarte uno de los siguientes:
Extirpación de hemorroides, también llamada hemorroidectomía. El cirujano elimina el tejido sobrante que origina la hemorragia mediante una de varias técnicas. La intervención puede realizarse con anestesia local combinada con un medicamento que te ayude a sentirse tranquilo o menos ansioso, también llamado sedante. También puede utilizarse anestesia raquídea o anestesia general.
La hemorroidectomía es la forma más eficaz y completa de tratar las hemorroides graves o recurrentes. Las complicaciones pueden incluir dificultad temporal para orinar, lo que puede derivar en infecciones de las vías urinarias. Esta complicación se produce principalmente después de la anestesia raquídea.
La mayoría de las personas sienten algo de dolor después de la intervención, que puede aliviarse con medicamentos. Sumergirte en un baño caliente también puede ayudar.
Grapado de hemorroides. Este procedimiento, denominado hemorroidopexia con grapas, bloquea el flujo sanguíneo al tejido hemorroidal. Normalmente se utiliza solo para las hemorroides internas.
El grapado suele ser menos doloroso que la hemorroidectomía y te permite reincorporarte antes a tus actividades habituales. Sin embargo, en comparación con la hemorroidectomía, el grapado se ha asociado a un mayor riesgo de reaparición de las hemorroides y de prolapso rectal. El prolapso rectal ocurre cuando una parte del recto se desliza fuera del ano.
Las complicaciones también pueden incluir sangrados, problemas para vaciar la vejiga y dolor. Una complicación poco frecuente es una infección de la sangre potencialmente mortal denominada septicemia.
Habla con tu proveedor de atención médica sobre la mejor opción para ti.
Si tienes síntomas de hemorroides, programa una cita con tu proveedor principal de atención médica. Si es necesario, éste puede remitirte a uno o varios especialistas para que te evalúen y te traten. Puede tratarse de un médico experto en el aparato digestivo, llamado gastroenterólogo, o de un cirujano de colon y recto.
Estas son algunas sugerencias que te ayudarán a prepararte para la cita.
Ten en cuenta las restricciones previas a la cita. Cuando programes la cita, pregunta si hay algo que debas hacer con antelación.
Prepara una lista de lo siguiente:
En el caso de las hemorroides, algunas de las preguntas que debes hacer a tu médico son:
No dudes en hacer otras preguntas.
Es probable que tu proveedor de atención médica te haga preguntas, como las siguientes:
Antes de la cita, toma medidas para ablandar las heces. Come más alimentos con alto contenido de fibra, como frutas y verduras frescas, y granos o cereales integrales. Considera la posibilidad de tomar un suplemento de fibra de venta sin receta, como Metamucil o Citrucel. Beber de seis a ocho vasos de agua al día también podría ayudar a aliviar los síntomas.
Dec. 28, 2023
Admin
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